La historia de la barba
La barba ya es una forma de vida. Ni modas ni nada. Da igual si eres joven o más mayor, la barba se está convirtiendo en un “must” pero ¿cuál es su historia?
Hoy nos remontamos a mucho tiempo atrás (mucho, mucho) para contarte su origen, curiosidades y mucho más.
Remontándonos a las pinturas rupestres, el hombre prehistórico aparece tanto con barba como sin ella.
¿Sabías que el hombre primitivo se rasuraba la barba con conchas marinas hace ya más de 20000 años? Y además en seco. Imagínate lo doloroso que era.
Más tarde, en la Edad de Hierro en Europa, a los guerreros se les enterraban con espada y navaja de afeitar. La barba era un símbolo de virilidad, valentía y sabiduría.
El pelo en pecho, mentón, brazos y piernas significa que el hombre era honrado. Pero ojo, si tenía todo el cuerpo cubierto de pelo no era digno de respeto sino sospechoso de brutalidad o con poca inteligencia.
El recorte de la barba era simétrico desde la mandíbula, bajando en cascada con rizos hasta el pecho. Los hombres con poco pelo, recurrían al postizo ya que la barba significaba poder y preeminencia. Hasta tal punto era importante lucir una barba digna que incluso las mujeres en el mundo egipcio antiguo, lucían ¡barba postiza! Eso sí, solo para las ceremonias importantes. Incluso las reinas egipcias lucían barba postiza para indicar la dignidad de que estaban revestidas.
Los egipcios ya usaban la navaja de afeitar hace seis mil años. Lo que te va a sorprender es que las primeras navajas eran de oro macizo y después de cobre. La nobleza se rapaba la cabeza para colocar una elaborada peluca.
Años más tarde, se ofrecía a los imberbes (los jóvenes que aún no tenían barba o muy poca) y a las mujeres una barba postiza. Sí, sí, como lo lees. Se daba como si fuera una distinción o medalla.
¿Sabías que contarle la barba al enemigo suponía para él una deshonra tan grave que se ocultaba hasta que volvía a crecerle?
En la Antigua China, las barbas rojizas eran señal de fortaleza, sabiduría y valor. Es cierto que China no es un país en el que su población destaque por tener mucho pelo pero sí representaban a sus líderes o grandes hombres con una pronunciada barba.
Sin embargo, te sorprenderá saber que en Roma por ejemplo era diferente. Había barberías públicas en las que los romanos eran cuidadosamente afeitados hace más de dos mil quinientos años. Hasta tiempos de Adriano, lo habitual era afeitarse.
En la Roma cristiana, los sacerdotes comenzaron a dejarse crecer la barba como símbolo de sabiduría. Y en la Edad Media los caballeros vieron en la barba un distintivo de dignidad y se juraba por ellas.
También los musulmanes sentían por la barba un gran respeto y las lucían de gran longitud.
Como ves, la barba no es algo que se haya puesto de moda “hace dos días” sino que tiene mucha historia. Tanta que cada año se celebra durante la primera semana de septiembre el Día Mundial de la Barba. Así que ya sabes, si estás dudando si dejarte barba o no, puede que haya llegado el momento de animarte a hacerlo.