Regalos de San Valentín para hombre
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Hablar de San Valentín es hablar de regalos, pero claro está, antes de meternos en faena con ellos, debes conocer el verdadero origen de este tradicional día.
La historia de San Valentín
San Valentín era un sacerdote que en torno al siglo III ejercía su profesión en la ciudad de Roma. Por aquel entonces gobernaba el emperador Claudio II, quién decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes. En su opinión los solteros que estaban sin familia, eran mejores soldados ya que tenían menos ataduras.
Entonces San Valentín consideró que ese decreto era injusto y optó por desafiar al emperador. En secreto celebraba matrimonios y el emperador se enteró y lo encarceló.
Años después, San Valentín fue ejecutado, no sin antes devolverle la vista a la hija del emperador, Julia, que hasta entonces era ciega. Ésta, agradecida al santo, decidió plantar un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea hoy símbolo de amor y amistad.
Ahora bien, lo de hacer regalos es algo totalmente actual y del siglo XX. Aunque San Valentín ya siempre quedará como el patrón de los enamorados.
Regalos de San Valentín para hombres
Pack cuidados
Un regalo original o en ocasiones una indirecta muy directa. Si piensas que ha llegado el momento de que se cuide (o ya lo hace), puedes optar por un pack de cuidados de Rhombus, desde jabón para la barba hasta sérum para la piel o crema de manos. ¡Tienes mucho dónde escoger!
Pack de cervezas especiales
Otro de los regalos que suelen triunfar (siempre y cuando le guste la cerveza). De importación o de packaging especial y original. Si le sumas además alguna jarra diferente, ¡acierto asegurado! Si es de los que no les gusta la cerveza, puedes cambiar por botellas de vino.
Calcetines
Lo cierto es que ahora están muy de moda. De colores, con imágenes sublimadas, cortos, largos, de algodón, más o menos gorditos, ¡es imposible no acertar! Tienes mil marcas diferentes y tan solo tendrás que preguntarle a Google por “calcetines originales”.
Y si nada de esto te convence, una escapadita, tampoco viene mal. Unos días de desconexión de trabajo y teléfono, le sientan bien a cualquiera. ¿Mar, montaña, ciudad? Eso ya es cosa tuya.
Esperamos que te hayan gustado estos regalos de San Valentín para hombre, pero, sobre todo, que aciertes ¡y los disfrute!